El impacto de la inteligencia artificial en la reducción del agotamiento y el estrés en el personal médico
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el sector de la salud, mejorando la eficiencia en diversos procesos y reduciendo el agotamiento entre los profesionales médicos. Un estudio de Accenture publicado por CNBC reveló que el uso de IA generativa, especialmente en la redacción automática de respuestas a mensajes de pacientes, ha logrado disminuir los niveles de estrés y agotamiento en los profesionales de la medicina, sin reducir el tiempo dedicado a estas tareas.
El futuro prometedor de esta tecnología incluye agilizar desde la asignación de pacientes a ensayos clínicos hasta el desarrollo de fármacos, pasando por la traducción de documentos para pacientes y participantes de ensayos que no hablan inglés. Empresas como Nvidia, conocida por su hardware y chips, llevan años trabajando en optimizar el ámbito sanitario. Con aplicaciones específicas para la salud, incluyendo imagenología, computación, genómica y descubrimiento de medicamentos bajo el nombre de «Clara», Nvidia se ha posicionado como líder en el sector.
La captura y analítica de datos tienen la capacidad de generar mejores prácticas en las instituciones médicas, con un foco de triple impacto: la mejora en la experiencia del paciente, la optimización de los recursos y la satisfacción de las personas que trabajan en salud.
Mediante una extracción de los datos anonimizados que se almacenan en las historias clínicas, en los sistemas de agendamientos y en los propios equipos médicos, se puede obtener un diagnóstico inicial del aprovechamiento de los recursos.
Sin embargo, la implementación de estas tecnologías no está exenta de desafíos. Un estudio realizado por el Programa de Ciencia Clínica y Translacional (CTSA) para el Sistema de Salud Mount Sinai reveló que los modelos predictivos que utilizan datos de historiales médicos para determinar pronósticos de pacientes pueden terminar influenciando los tratamientos reales que los proveedores ofrecen, reduciendo así la precisión de las predicciones de la tecnología.
Dejar que la tecnología se ocupe del análisis de los datos, permite a un profesional que está, siguiendo el ejemplo, por entrar a una cirugía, que pueda hacerlo con el foco puesto en el procedimiento y no en la agenda. En la rutina de un profesional médico, esta administración de la concentración y la energía es uno de los recursos más valiosos de todo el sistema médico.