La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica inmunológica y degenerativa del sistema nervioso, que afecta al cerebro y la médula espinal, ataca a la mielina que es la sustancia que envuelve las fibras nerviosas. Los impulsos nerviosos que circulan por las neuronas se ven interrumpidos provocando la enfermedad.
La mayoría de veces esta afecta más a las mujeres que a hombres, suele comenzar entre los 20 y 40 años. Generalmente, algunas personas pierden la capacidad para escribir, hablar o caminar. Hasta el momento no existe cura, pero las medicinas y los tratamientos pueden regular los síntomas que provoca.
Las sintomatologías más frecuentes, son los problemas de coordinación, equilibrio, debilidad muscular, alteración de la vista, dificultad para pensar y memorizar, sensaciones de picazón o entumecimiento. Se desconoce la causa que la provoca, pero se sospecha que un virus o un antígeno desconocido son los responsables.
Tomado de: https://www.elpatagonico.com/unas-6000-personas-padecen-esclerosis-multiple-argentina-n780983
Sin embargo las esperanzas de vida para la esclerosis múltiple son alentadoras, aunque se sabe que no se erradicará del todo, el tratamiento ayuda en casi un 50% a que el cuerpo no se ataque a sí mismo. En el 2017 Investigadores del Imperial College de Londres, lograron detener por varios años el avance de esta enfermedad que afecta a 2,5 millones de personas en todo el mundo. El estudio, publicado por la revista Archives of Neurology, muestra que el trasplante de células madre hematopoyéticas autólogas, fue el procedimiento que ayudó a detener la progresión de la esclerosis múltiple en los pacientes que no habían tenido éxito con otra terapia.
La ciencia de la salud ha avanzado significativamente en la elaboración de medicamentos que logran retrasar la progresión de la EM. Por esta razón, los resultados realizados en el 2017 fueron satisfactorios, consiguiendo que el 46% de los pacientes que participaron en el estudio controlaran el aumento de la enfermedad hasta cinco años después.
Cuando las células madres hematopoyéticas que se encuentran en la médula, empiezan a destruir la mielina o cubierta de las neuronas, provocan la esclerosis múltiple; los investigadores consiguen eliminar dichas células destructoras y reemplazarlas por unas regeneradas y sanas.
A los pacientes se les suministraba un medicamento para estimular a las células madres y lograr que pasaran de la médula ósea a la sangre. Una vez detectadas las retiraban del organismo a través de dosis altas de quimioterapia. En este punto, el cuerpo ya no posee las células destructoras, pero también queda desprotegido porque en el proceso mueren las células inmunes.
Como el organismo no puede quedar tan expuesto, se necesitaba restablecer el sistema inmune a través de un trasplante de las células madre hematopoyéticas sanas. De ese modo, se logró reiniciar la operación del aparato inmunológico y que funcionara con normalidad, por lo menos durante cinco años.
Consciente de estos riesgos, Paolo Muraro (2017), autor principal del estudio nuevo tratamiento para detener la esclerosis múltiple, aseguró que: “hay que sopesar los beneficios que ha demostrado el tratamiento, hemos demostrado que podemos ‘congelar’ la enfermedad de un paciente y evitar que empeore en un período superior a cinco años. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el tratamiento conlleva un pequeño riesgo”. Así mismo, aseguró que hoy en día el paso a seguir es la realización de un gran estudio para obtener resultados más concluyentes de este tratamiento, donde la esperanza es el factor clave.
Referencia Bibliográfica
Paolo Muraro (2017) “Nuevo tratamiento para detener la esclerosis múltiple”
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